Venezuela está en un momento histórico que requiere innovación y resiliencia como estrategias para el éxito. Una de las vías que la innovación y la tecnología nos ofrecen son las criptomonedas, entendidas como mecanismos de pago de persona a persona y almacenamiento de valor.

A pesar de haber surgido hace diez años mediante el Bitcoin, la primera criptomoneda ampliamente conocida, el concepto de criptomoneda no es fácil de digerir, existiendo actualmente un extenso público que no entiende la finalidad de este instrumento y desconfía de los medios digitales por miedo a perder su inversión. Es allí donde la información cobra un papel importante en la comprensión de las virtudes y riesgos que tiene este mercado que tiende a popularizarse rápidamente a nivel global.

Las criptomonedas, en modo general, tienen las mismas características del dinero que utilizamos en nuestras transacciones rutinarias; la diferencia más relevante es que están compuestas principalmente por algoritmos matemáticos en entornos cifrados y completamente digitales. No hay intervención gubernamental, ni bancaria, solo de la ciencia formal de los números y de la tecnología como medio.

Es importante que las personas que deseen experimentar en este mundo de las criptomonedas conozcan los beneficios y riesgos de invertir en estas monedas.

Beneficios:

  •  Control absoluto sobre la tenencia del dinero.
  • Posibilidad de incrementar su valor.
  • Movilidad simple y económica de fondos.
  • Posibilidad de participar desde los 16 años en lo que podría ser uno de los movimientos tecnológicos y financieros más importantes desde la creación y salida del internet en nuestra generación.

Como no todo es color de rosas, existen dos riesgos principales al invertir con este mecanismo:

  • Podrían existir disminuciones bruscas del valor de la moneda.
  • No todas las criptomonedas tienen éxito asegurado y podría perder mi capital si hago una mala selección.
El miedo a perder dinero es quizás la restricción más importante de este novedoso mercado; sin embargo, desde una perspectiva global, las criptomonedas como activos digitales altamente volátiles, pueden sufrir la misma fluctuación que el mercado bursátil tradicional de acciones y bonos, por lo que las premisas básicas de inversión, que recomiendan “No invertir más de lo que estés dispuesto a perder”, aplican en los mismos términos. La realidad es que el riesgo siempre está latente en cualquier tipo de negocio o inversión.

Un punto relevante es que algunas criptomonedas se pueden comprar en Bolívares y luego cambiar por dólares o cualquier otra divisa como Euros, Yuanes, Pesos, etc. Esto permite movilidad de fondos entre diferentes países a bajo costo y de manera prácticamente confidencial. Es decir, se podrían comprar Bitcoins y mantener una parte como inversión, al tiempo de cambiar otra parte en dólares para poder ahorrar sin perder el valor de compra. Esto siempre será más rentable que mantener los Bolívares en la cuenta, de mantenerse los niveles de hiperinflación de los últimos años.

“En los casi 5 años que llevo en este mundo, unas de las cosas más fascinantes que he encontrado, ha sido que las criptomonedas no discriminan. Si en un determinado día o fin de semana o mes, mi excedente de dinero es de Bs.10.000,00  o de Bs. 100.000,00 puedo perfectamente comprar ese valor en Bitcoins sin que nadie me mire de forma extraña o me diga que “mi capital del día no es suficiente”… Comprar criptomonedas, en mi opinión, es la más fácil y segura de todas las formas de inversión y ahorro para los jóvenes.”, dijo Pedro Ascanio, profesor de la Escuela de Administración y Contaduría.

Fuente:

Pedro Ascanio

Redacción: Stephania Moreno

Junio, 2.019